Por Ingredientes
1 kilo de patatas
1 cucharada sopera de orégano deshojado
1 cebolla grande
2 cucharadas soperas de vinagre
1 cucharilla de comino en grano
4 dientes de ajo
Sal
Zumo de oliva suficiente para freír
Azafrán en hebra
Instrucciones
Una vez peladas las patatas, que preferentemente han de ser de la última cosecha, se cortan a rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor, se sazonan ligeramente para a continuación freírlas en abundante zumo de oliva. De éste, una vez que se hayan frito las patatas, se extrae medio vaso que pondremos en una sartén, aquí echamos, la cebolla cortada a trocitos, los ajos a rodajas, con los cuales hacemos un sofrito, al que le añadiremos posteriormente el comino, el azafrán en hebra y una pizca de sal.
Todo ello lo ponemos en un mortero para majar perfectamente el conjunto, ponemos luego el vinagre y por último el orégano. Este preparado lo volcamos en una cacerola y en ésta echamos las patatas a rodajas fritas, que se conservarán calientes, removemos bien toda la mezcla y así de esta forma ya la tendremos dispuesta para servirla.
Este plato se come caliente, pero no a una excesiva temperatura, aunque no totalmente frío. Si al momento de servirse se hubiera enfriado mucho, se llevará al fuego en la misma cacerola, pero en la lumbre debe permanecer el tiempo justo y necesario hasta que se caliente ligeramente, pues de lo contrario las patatas se desmoronarían y este no es el aspecto ideal que debe tener el plato, ya que las patatas deben verse enteras entremezcladas con la salsa.
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