Las gachas dulces es un postre muy popular en toda la provincia de Jaén, aunque también es conocido en otras ciudades andaluzas, con otros nombres, como “poleás” en Cádiz, o “talvinas”, en Almería.
En años de carestía se preparaba con agua en lugar de leche.
Se preparan sobre todo en el Día de Todos los Santos y se pueden tomar calientes o frías, como postre o desayuno,
Preparación de las gachas dulces:
En una sartén con el aceite de oliva virgen extra, freímos los granos de anís y la piel del limón. Si no nos gusta encontrarnos después los granos de anís en las gachas, podemos colarlos.
Añadimos la harina y la freiremos un poco, pero sin dejar que se tueste, junto con la piel del limón y el palo de canela.
Apartamos la sartén del fuego y vamos vertiendo la leche en frío para que no salgan grumos, removiendo bien. Le echamos también el azúcar y una pizca de sal.
Añadimos, si nos gusta, un chorrito de anís y ponemos al fuego medio, sin dejar de remover, hasta que vayan espesando. Deben quedar cremosas, por lo que si es necesario, añadiremos más leche. Si quedaran grumos, se quita la piel del limón y la canela y se bate con la batidora eléctrica.
Las dejamos hervir un par de minutos y volcamos en cuencos, poniendo unos coscorrones de pan frito.
Se sirven con canela en polvo, o miel de caña, o incluso café.
